Viernes, 16 Agosto 2024 09:44

El terremoto de Imbabura del 16 de agosto de 1868

A la una y cuarto de la mañana del 16 de agosto de 1868, dos sacudimientos sísmicos grandes separados pocos segundos arruinaron a la provincia de Imbabura. Las ciudades de Ibarra, Atuntaqui, Cotacachi, Otavalo y Urcuquí fueron completamente destruidas, así como muchos pueblos de sus alrededores. Según Pedro Fermín Cevallos, Otavalo perdió de 2.500 a 3.000 habitantes sin contar heridos y mutilados, Cotacachi 1.300, Ibarra de 1.200 a 1.300, Urcuquí y sus alrededores 1.200; Atuntaqui, Salinas, Tumbabiro e Imantag, algo más de 2300. El autor indica: “Para un sacudimiento como el de entonces, no cabía escape para edificios ni para mortales, pues fácilmente cayeron de cuajo los templos levantados sobre cimientos y muros de cal y canto como las casas construidas sobre adobes, de uno o dos pisos”. El Dr. García Moreno, nombrado Jefe Civil y Militar de la provincia indica que el terremoto dejó de 15 a 20.000 muertos (Amílcar Varela).

Los efectos se sintieron también en el campo: “Los cerros se desquiciaron y la tierra se corrió como el agua en varios puntos. Los ríos se represaron con los derrumbes de las lomas y con sus desestancamientos hubieron espantosos aluviones que barrieron los bosques” (Teodoro Gómez de la Torre, citado por Amílcar Varela). Los deslizamientos de las estribaciones de los volcanes de la provincia como el Yanahurco, Cotacachi e Imbabura taponaron algunas quebradas y se generaron aluviones que cubrieron extensas zonas (El Ejido de Caranqui, la Banda, y la Calera en Cotacachi fueron zonas cubiertas por estos aluviones). Debido a la destrucción de los caminos, la comisión médica enviada desde Quito llegó a la provincia de Imbabura siete días después del terremoto.

El terremoto de Imbabura del 16 de agosto de 1868
Foto 1. Rafael Troya "Terremoto de Ibarra de 1868" (1895). Colección Centro Cultural el Cuartel, Ibarra.


La población sobreviviente de Ibarra se reasentó en la zona de la parroquia La Esperanza. Tres años y seis meses más tarde retornaron a su antigua localidad.

La magnitud estimada del sismo en base a la distribución de intensidades de 7.3 (Beauval y colaboradores 2010), que lo convierte en uno de los terremotos más grandes generado por fallas tectónicas de la corteza continental en el país. Identificar la fuente sísmica de este terremoto se ha convertido en una tarea difícil y compleja por la falta de información sismológica en esa época ya que la primera estación sísmica en el país se instaló 36 años más tarde. Se han realizado estudios neotectónicos donde se ha conjeturado que el terremoto se habría originado en la falla tectónica de Otavalo (Eguez y colaboradores, 2003) o en el sistema de fallas de Billecocha (Saqui, 2019 y Jomard et al., 2021) que se encuentra en los páramos de la cordillera occidental, entre el Cotacachi y el Yanahurco.

Es importante señalar que el terremoto de Imbabura fue precedido por otro evento de menor magnitud con epicentro en zona de El Angel, provincia del Carchi, que ocurrió cerca de las 16h00 del 15 de agosto y que afectó a las poblaciones de El Ángel y Mira. Este sismo ha sido atribuido a la falla tectónica El Angel que está descrita por Eguez y colaboradores (2003).

El Instituto Geofísico mantiene la vigilancia y el estudio sísmica de la provincia de Imbabura con una red de 6 estaciones sísmicas, cuatro en los alrededores de Cuicocha, una en el flanco occidental del Imbabura, en Chachimbiro, incluyendo una estación de la Red Mundial y cinco acelerógrafos instalados en las zonas urbanas Ibarra, Otavalo, Atuntaqui y Cotacachi.


M. Ruiz Romero
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional