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Pueden permanecer semanas (en algunos casos hasta dos meses) en la atmósfera y aunque son partículas pequeñísimas (menores a un grano de azúcar) ponen en serio riesgo las operaciones aéreas. Estas partículas que provienen de la ceniza emitida tras una erupción volcánica pueden provocar daños en las ventanas de las aeronaves, debido a la fricción o rozamiento que ejercen.

 

De esta manera pueden generar una disminución significativa de la visibilidad de los pilotos durante el vuelo. El otro peligro asociado con los viajes aéreos es la posibilidad de que estas partículas de ceniza ingresen en las turbinas y alteren su funcionamiento.

 

El ecuatoriano Mario Ruiz, jefe del Área de Sismología del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, dice que la ceniza contiene partículas de silicato, elemento abrasivo que disminuye el flujo de aire que ingresa en los motores de la aeronave. El mayor peligro es que estas partículas pueden ingresar al interior del motor y solidificarse y, por lo tanto, afectar su operación.

 

El vulcanólogo e investigador ecuatoriano Gorki Ruiz precisa que las nubes de ceniza dependen del tamaño de la erupción, es decir, del material lanzado a la atmósfera y el grado de fragmentación del magma. A mayor fragmentación, partículas más finas y mayor la altura de la nube eruptiva alcanzada sobre el volcán. En este sentido, las nubes de ceniza pueden viajar cientos de kilómetros, e incluso miles.

 

Según Gorki Ruiz, el trayecto de las partículas depende básicamente del tamaño, ya que las partículas más grandes caen en las cercanías del volcán, mientras que las más pequeñas prácticamente pueden flotar y ser transportadas por los vientos a grandes distancias del centro de emisión.

 

La nube de ceniza, proveniente de la última erupción registrada en el complejo volcánico Puyehue Cordón Caulle, en el sur de Chile, también fue transportada por el viento a grandes distancias y por eso generó inconvenientes en el tráfico aéreo del Cono Sur al cancelarse decenas de vuelos en aeropuertos de Argentina, Uruguay, Chile, Brasil y Paraguay.

 

Mario Ruiz dice que hay algunos centros de vigilancia que alertan a las aerolíneas sobre la presencia de ceniza. El Instituto Geofísico envía los reportes al Centro de Alerta de Ceniza Volcánica, en Washington, Estados Unidos, cuando hay peligro por partículas de ceniza. “Sabemos que desde Washington se envían reportes, con claves especiales a las direcciones de aviación de la región”. Este centro, dice, es responsable de establecer un control desde Ecuador hacia el norte. Entre otras tareas, se determina a qué altura están las partículas de ceniza, en qué dirección se mueven y otros parámetros.

 

Para Gorki Ruiz, el papel de la dirección y velocidad del viento es importante. En algunas zonas del planeta, las direcciones del viento son estacionales: en la erupción del volcán Puyehue el viento dominante en esta época del año, sopla desde el oeste hacia el oriente y por eso las nubes de ceniza generadas viajan al este de Chile. De esta manera, afectó a Argentina y llegó incluso hasta Australia y Nueva Zelanda, a más de 9 000 km de distancia.

 

En Ecuador, en la erupción de mayo del 2010, el Tungurahua lanzó una columna eruptiva de 13 km sobre el volcán, y los vientos llevaron las finas partículas hacia el oeste, obligando al cierre del aeropuerto de Guayaquil.

 

Pérdidas entre los ganaderos

Sociedades rurales de la provincia Chubut, en el sur de Argentina, advirtieron ayer que ya dan por perdidas 750 000 cabezas de ganado ovino en los departamentos más afectados por la caída de cenizas del volcán Puyehue.

 

El fenómeno no solo dificulta la alimentación de los animales, sino que desgasta su dentadura -por el efecto erosivo que tiene la ceniza mezclada con el alimento- y reduce la calidad de su lana.
Por otro lado, ayer se conoció que el volcán Dubbi, en Eritrea, entró en erupción y nubes de cenizas volcánicas se elevaron el lunes hasta 15 km de altura, según el Centro de Alerta de Cenizas Volcánicas (VAAC, por sus siglas en inglés), perturbando el tráfico aéreo en esa región.

 

"Según imágenes de satélite que observamos, las cenizas volcánicas alcanzan de 13 a 15 km de altura. No estamos en una situación crítica como ocurrió con el volcán islandés Grimsvötn, que abarcaba una zona de tráfico aérea muy densa, pues el tráfico es mucho menos importante" en África del este, explicó Jean Nicolau del l VAAC, uno de los centros internacionales de vigilancia, a cargo de Europa del sur y África.

 

Fuente: http://www.elcomercio.com/mundo/viento-puede-transportar-ceniza-volcanica_0_498550273.html

El mismo es resultado de un sobrevuelo  a la zona afectada por la erupción del Cordón Caulle, en un helicóptero del Ejército. Las principales observaciones entregadas a la hora 13 (14 de nuestro país9 son las siguientes:

1.- Se pudo verificar que efectivamente el centro de emisión se ubica en la cabecera de la cuenca del río Nilahue, inmediatamente al norte de la fractura a lo largo de la cual se localizó la erupción de 1960, donde se observa abundante acumulación de ceniza volcánica, en particular en las cabeceras del río Contrafuerte.
2.- También, se apreció una importante acumulación de cenizas hacia el sector oriental del Cordón Caulle, en particular en la ladera oeste del volcán Puyehue.
3.- Se observó importante cantidades de pómez flotantes en la superficie de los lagos Maihue , Huishue, Gris y Puyehue.
3.- La parte suroeste del Cordón Caulle y la vertiente oeste de la Cordillera Nevada, no se presenta afectada por  caída de ceniza.

La sismicidad se ha mantenido sin mayores variaciones desde la emisión del último reporte, a las 13,30 hora local del día 11 de junio, caracterizándose por un promedio de 5 sismos por hora, con magnitudes (ML) menores a 2,0. Se resalta la ocurrencia de una explosión que elevó la columna eruptiva hasta aproximadamente 8 km de altura, a las 15:53 hora local, del 11 de junio. La señal de tremor continuó estable  en su intensidad, con valores de 9 cm2 de desplazamiento reducido.

De acuerdo con esta información es posible levantar la restricción de ingreso al sector de Rucatayo, El Boquial, Lican y Mantilhue, así como en la zona comprendida entre el cruce del camino a las Termas de Puyehue-Aguas calientes y la localidad de Anticura. Esta medida se justifica en razón que las partes altas de las cuencas que drenan estas áreas no presentan acumulaciones significativas de ceniza volcánica, reduciendo el peligro de lahares ocasionados por arrastre de material volcánico durante periodos de lluvia intensa. Sin embargo, es necesario mantener todas las medidas de alerta ante un eventual cambio en las condiciones de la erupción y/o del régimen de vientos.

Dada la alta acumulación de material piroclástico (ceniza, pómez, flujos) en las cabeceras del río Nilahue, este valle continua con una alta probabilidad de ocurrencia de lahares secundarios generados por represamiento de sus cauces a la vez que por el arrastre de dicho material con la ocurrencia de las lluvias de los próximos días.

También es importante destacar, que dada la importante acumulación de cenizas que afecta el sector del paso internacional, actualmente cerrado al tránsito de vehículos, es altamente probable que producto de las lluvias se vea afectado por lahares, originados por el transporte del material piroclástico acumulado en las laderas del Cordón Caulle y volcán Puyehue, en particular entre la localidad de Pajaritos y la frontera con Argentina.  

Aunque la intensidad de la erupción ha disminuido, con oscilaciones en altura de la columna eruptiva y la relativa estabilidad en el registro sísmico se conserva el nivel de la alerta volcánica en Nivel 6 – ROJO: ERUPCIÓN MODERADA. No obstante, se advierte que el proceso eruptivo podría presentar un incremento en su intensidad.

10 de Junio de 2011

 

El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, el Instituto Francés para el Desarrollo (IRD), el laboratorio Geosciences Azur de la Universidad de Niza, Francia y el INOCAR se encuentran desarrollando un proyecto científico conjunto para profundizar el conocimiento del comportamiento y estructuras de la subducción de la Placa Oceánica de Nazca bajo la Placa Continental de Sudamérica y la actividad de las fallas tectónicas presentes en la corteza continental en la zona del cabo San Lorenzo, provincia de Manabí.

Dentro del mencionado proyecto, científicos del Instituto Geofísico y de Geosciences Azur  instalaron esta semana, tres estaciones sísmicas de alta resolución y alta fidelidad en los sectores de Manta, Unión Patria y Pacoche Arriba (Provincia de Manabí).  Se contó con el apoyo de la FAE para el caso de la primera estación y de los pobladores de las comunidades mencionadas para las dos estaciones restantes.

En el mes de julio, el proyecto lanzará 4 sismómetros de fondo marino (OBS) frente a las costas situadas entre Puerto López y Manta para complementar la vigilancia sísmica. Estos sismómetros están dotados de una tecnología especial que les permite funcionar en el fondo del océano, registrar las señales sísmicas y almacenarlas.

Los dos grupos de estaciones: terrestres y marítimas funcionarán por el lapso de 6 meses al cabo de los cuales se iniciará la fase de procesamiento y análisis de datos para conocer con mejor detalle la interacción de las dos placas en la zona de subducción y el efecto de este choque en la placa continental.  Estos estudios permitirán conocer mejor el comportamiento dinámico de la zona de subducción y la existencia de fallas activas en la provincia de Manabí.

Debemos recordar que la zona de subducción ecuatoriana es la fuente de los sismos más grandes que se han registrado en el país, entre los que se puede mencionar al gran terremoto del 31 de Enero de 1906 con una magnitud de 8.8, similar a la magnitud del terremoto de Maule en Chile del año pasado, al sismo del 14 de mayo de 1942 con una magnitud de 7.6, al sismo del 19 de enero de 1958 con una magnitud de 7.7 y al sismo del 12 de Diciembre  de 1979 con una magnitud de 8.2.

BBC Mundo

Domingo, 5 de junio de 2011

Una cadena de volcanes hizo erupción en el sur de Chile, provocando la evacuación de miles de residentes.

En la región se observan largas columnas de humo y ceniza que se han originado en el sistema volcánico Puyehue-Cordon-Caulle, unos 1.000 kilómetros al sur de la capital, Santiago.

La columna de ceniza alcanzó diez kilómetros de alto y cinco de ancho.

Testigos presenciales reportaron la presencia de un fuerte olor a ceniza y sulfuro. Previo a la erupción se informó de una docena de pequeños sismos en el lugar.

Las autoridades emitieron una alerta roja que representa el máximo nivel de precaución en el área.

Miles de evacuados

A su vez, el gobierno local ordenó la evacuación de unas 3.500 personas quienes serán trasladadas a refugios temporales en zonas más seguras.

Hasta el momento no hay informes de heridos o muertos.

La nube de ceniza se ha extendido a Argentina, donde las autoridades ordenaron a los residentes que permanezcan en su domicilio.

El aeropuerto regional en la ciudad argentina de Bariloche -a unos 160 kilómetros al este del lugar de la erupción- fue cerrado debido a la ceniza volcánica.

Por su parte, el gobierno chileno informó que cerró el paso fronterizo Cardenal Samoré -el segundo de mayor tráfico en el país- en la cordillera de los Andes, entre ambos países.

Un testigo ocular, Juli Kessler, le dijo a la BBC que vio "grandes nubes negras sobre los Andes" y una gran cantidad de cenizas en las calles.

Es la primera vez desde 1960 que el complejo volcánico hace erupción.

Chile es uno de los países más volcánicos del mundo.

Tomado de: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/06/110605_1000_chile_volcan_puyehue_erupcion_ceniza_dc.shtml

 

2 de junio de 2011

 

A partir del 26 de mayo en el volcán Tungurahua se ha registrado un descenso en la actividad sísmica, Tanto en el número de sismos de largo periodo, en tremor, así como en las explosiones.

Por otro lado, las emisiones han sido muy poco energéticas y no se han reportado caídas de ceniza, ni tampoco bramidos. No ha sido posible la observación directa del cráter, debido a las malas condiciones climáticas reinantes en la zona. Adicionalmente, las medidas de emisión de gas también han mantenido niveles bajos.