Noticias - Instituto Geofísico - EPN

31 de agosto de 2012

Desde inicios de esta semana la actividad del Volcán Tungurahua se ha caracterizado por movimientos de fluidos internos (eventos LP) y sismos volcano-tectónicos (VT), que significan fracturamiento de rocas al interior del edificio volcánico. Se registraron ocho eventos VT cuya ubicación está bajo el flanco noroccidental del Tungurahua y su profundidad varía entre 3 a 13 km bajo el nivel de la cumbre. Vale mencionar que dos de estos eventos fueron sentidos por habitantes de Cusúa, Juive Grande, Puntzán y Baños en la noche del 26 de agosto a las 20h26 (tiempo local), el 29 de agosto a las 18h46 (tiempo local) y el 30 de agosto a las 09h32 (tiempo local).  Estos eventos tuvieron magnitudes locales entre 2,5 y 2,6.  Otros eventos VT solo se registran instrumentalmente.

En esta semana no han ocurrido explosiones en el volcán. Solo durante este día se tienen reportes de caídas de ceniza y de bramidos leves. Por otro lado, el clima ha sido completamente desfavorable y la nubosidad no ha permitido realizar observaciones directas. Han predominado lluvias continuas (3 cm acumulados según los registros de un pluviómetro en la parte alta del cono) y de diferente intensidad durante los últimos 4 días, pero no se han generado lahares.  Sin embargo, en áreas externas al volcán se han reportado deslizamientos de tierra y grandes crecidas en los ríos Lligua, Blanco, Verde y Verde Chico, en los cantones Patate y Baños. Ninguno de estos ríos nace en los flancos de Tungurahua.

En el informe especial No.4, emitido el 25 de agosto, se menciona un patrón de deformación positivo en el volcán, registrado por los inclinómetros electrónicos y GPS. Aún se observa dicho patrón, pero con un menor empuje, particularmente en las estaciones altas del cono. Sin embargo, en vista de que no se han registrado explosiones ni un aumento abrupto en el patrón de deformación, se deduce que gran parte de la energía fue consumida al principio del presente episodio eruptivo debido a la expulsión de importantes cantidades de gases de origen volcánico y a la evacuación de alrededor de medio millón de metros cúbicos de magma en forma de ceniza y bloques, entre el 14 y 22 de agosto de este año. 

En conclusión, el descenso de los parámetros eruptivos obedecería a una disminución de las presiones internas en el cono.  Sin embargo, se debe indicar que los sismos VT registrados recientemente, posiblemente responden a la generación de  nuevos pulsos de magma todavía en profundidad que podrían llegar a la superficie en las próximas semanas o meses.  Cabe destacar que en los últimos tres años el volcán ha marcado un ritmo de dos o tres episodios eruptivos como el actual por año.

El monitoreo instrumental y presencial realizado por el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN) es de forma permanente.  Se recomienda a la población estar alerta a las señales del volcán y a las informaciones emitidas por el IGEPN, en caso de que ocurran cambios en su comportamiento.

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Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

18:00 (tiempo local)

Fotoreportaje realizado por Javier Santo (OVT-IGEPN) en un recorrido realizado por poblaciones ubicadas al occidente del volcán Tungurahua.

Agosto, 2012

Fotografías tomadas por Javier Santo (OVT-IGEPN) en un recorrido realizado por poblaciones ubicadas al occidente del volcán Tungurahua.

Agosto 2012

25 de agosto de 2012

El presente episodio eruptivo del Tungurahua, iniciado a principios de mes, se ha caracterizado por tener, luego de un inicio paulatino, dos etapas bien marcadas de actividad diferenciada.  

Durante la primera, que va del 14 al 21 de Agosto, la erupción se caracterizó por un intenso tremor sísmico acompañado de bramidos fuertes audibles en toda la zona y una alta emisión de gas volcánico SO2 y ceniza permanente que fueron transportados por los vientos predominantemente hacia el Oeste. Entre la noche del viernes 17 y la mañana del martes 21 de Agosto la intensidad de las emisiones de ceniza y los bramidos alcanzaron su nivel más alto, habiéndose producido además el descenso de cinco flujos pirocásticos pequeños por el flanco noroccidental del volcán, los cuales se detuvieron a media montaña, a una distancia no mayor de 2.5 Km desde el borde del cráter, sin llegar a zonas cultivadas o pobladas. Un posible flujo de lava que parecía haber descendido por la parte alta de la quebrada de Cusúa fue descartado posteriormente por los técnicos del IG que realizaron un sobrevuelo en la zona con la ayuda de cámaras infrarrojas.  

Como resultado de la actividad volcánica en esta primera etapa, el impacto por ceniza ya está dado, como puede apreciar en la Figura 1. Un grupo conjunto de científicos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica NAcional y de la Universidad San Francisco de Quito han determinado que se depositó un volumen aproximado de 400 000 a 500 000 metros cúbicos de ceniza en las partes proximales del volcán. Como se puede apreciar en la Figura 2, los espesores máximos alcanzados por el depósito fueron de 3 mm en Yuibug, 2 mm en Pillate, 1.5 mm en Choglontús y Chontapamba, 1 mm en Cahuají y 0.5 mm en Puela. Las caídas de ceniza afectaron especialmente a las zonas y poblaciones ubicadas al occidente y en menor medida al sur-occidente, a una distancia no mayor a 15 Km con respecto al cráter.

Figura 1 Izquierda, Limpieza de paneles solares en la repetidora de Igualata. Derecha, Afectación sobre el sector agrícola debido a la caída de ceniza.

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Figura 2 Espesores acumulados de ceniza hasta el 20 de Agosto

 Una segunda etapa en el presente episodio de actividad empieza aproximadamente a medio día del martes 21 de agosto y continúa hasta el momento, en la que el estado de actividad del volcán puede ser considerado como moderado a bajo. El tremor sísmico intenso y los bramidos fuertes han cesado, registrándose únicamente episodios esporádicos de pocos minutos de duración. En su remplazo se han producido explosiones de mucha energía, en especial durante la tarde del 21 de agosto. La emisión de gases también ha disminuido a un 20% de lo que se emitía en la etapa anterior. Notablemente, las emisiones se han reducido a unos pocos pulsos con un contenido de ceniza de moderado a bajo y con alturas hasta 2 km sobre el cráter. A pesar de esta actividad menos intensa, todavía se han registrado flujos piroclásticos de similar tamaño a los de la primera etapa relacionada con ciertas explosiones como la ocurrida el día de ayer 24 de Agosto a 15:33 tiempo local.

Por otro lado, hay dos parámetros que aparentemente no concuerdan con la actual condición de descenso de la actividad del volcán. Se trata de valores de deformación positiva registrados en los inclinómetros del volcán, en especial en la zona del Refugio, que denotarían aún presurización por presencia de magma cercano a la superficie, tal como también fue evidenciado visualmente durante el sobrevuelo del día Lunes 20; y, el registro de una señal sísmica profunda, denominada VLP, que sería indicativa de nuevo movimiento de magma en profundidad en sentido ascendente. 

En conclusión podemos establecer que hay un cambio del comportamiento eruptivo del volcán, que ha pasado de la generación de constante señales de tremor y columnas de emisión de vapor, gases y ceniza asociadas (del día 16 a la tarde del 21 de agosto), a la generación de explosiones de tamaño moderado a grande (en especial las de la tarde del 21 de agosto a la tarde del 22 de agosto) y la actual generación de paquetes de tremor de emisión intercaladas con esporádicas explosiones de tamaño pequeño a moderado como el registrado en la tarde de ayer. Las señales profundas de movimiento ascendente de magma y la deformación persistente en sensores de la parte alta del volcán no permiten aun concluir que los parámetros volcánicos han retornado a la normalidad, por lo que es necesario continuar observando con atención su evolución. Mientras no vuelvan a producirse emisiones abundantes de ceniza podríamos indicar que las zonas indicadas en la Figura 2 son las que al momento merecen mayor atención en relación al impacto ya producido por este fenómeno. 

Por la continua ocurrencia en las actuales condiciones del volcán de flujos pirocásticos como los descritos, no podemos descartar que se puedan generar nuevos flujos piroclásticos, por lo que recalcamos que no se debe ingresar ni permanecer en zonas altas consideradas de alto riesgo y aún más a las cabeceras de las quebradas del volcán.

HY

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

14:00 (tiempo local)

22 de agosto de 2012

 

En las últimas 24 horas se ha registrado un descenso en el número y tamaño de las explosiones, y en la duración y energía del tremor vinculado con emisiones de vapor, gases y ceniza.  Asociado con esta actividad se han recibido reportes de la generación de esporádicos bramidos de baja intensidad, que son percibidos únicamente en sectores cercanos al volcán.

Debido a la presencia de nubosidad en la zona del volcán no se han realizado observaciones de las manifestaciones superficiales. La noche de ayer se recibió reportes de una leve caída de ceniza en el sector de Choglontus.

En base a lo mencionado se puede establecer que hay un descenso en la actividad eruptiva del Tungurahua, sin embargo se mantienen evidencias en el resto de sistemas de monitoreo, como el de la deformación, que señalan que aún persiste la sobrepresión dentro del edificio volcánico.

El Instituto Geofísico mantiene la evaluación de los datos entregados por los distintos sistemas de monitoreo del volcán para informar oportunamente a las autoridades y comunidad en general sobre posibles cambios en el comportamiento del Tungurahua.

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

19:00 (tiempo local)