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Sismos

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Uno de sus objetivos fundamentales es el monitoreo sísmico permanente de la actividad de origen tectónico y volcánico del territorio nacional.

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Volcanes

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Los volcanes activos son observados a través de diversas tecnologías.

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Instrumentos

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La tecnología comprende un conjunto de teorías y técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico. No es de sorprenderse que a diario aparezcan nuevas técnicas y revolucionarias teorías que permitan que la tecnología avance a pasos agigantados, facilitando procesos y resolviendo problemas dentro de diversas áreas del quehacer de la comunidad en general.


Desde su creación, el IG ha visto la necesidad de utilizar instrumentos que le permitan realizar una precisa vigilancia tanto en sísmica como en varios otros parámetros relacionados al vulcanismo.

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Luz del Domingo con información sobre terremotos, que circulará en febrero.

Gracias a la cooperación entre la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, más de 500 mil personas en todas las provincias de Ecuador podrán informarse sobre qué hacer en caso de terremoto. Los consejos serán publicados en la hoja volante "Luz del Domingo", editada por la Imprenta Don Bosco, que se entrega a las personas que acuden a los templos católicos los domingos, el 6 y 20 de febrero próximos.

Por Abdul Sattar / The Associated Press

Habitantes de Jafarabad, Pakistán, oran frente a sus viviendas después del terremoto de la madugada del miércoles del 19 de enero.

QUETTA, Pakistán -- Un potente sismo en Pakistán, que sacudió edificios en la India, Afganistán y Emiratos Arabes, provocó graves daños en las viviendas de adobe cercanas al epicentro, pero no causó muchos daños, ni víctimas.

El terremoto de magnitud de 7,2 grados a las 1:30 de la madrugada del miércoles, en una área remota del sudoeste de Quetta, capital de la provincia de Baluchistan, no muy lejos de la frontera afgana. Al producirse el sismo miles de personas salieron despavoridas de sus viviendas en medio del pánico.

Los temlores se sintieron por todo el sur y el centro de Pakistán, Afganistán, la India y los Emiratos Arabes, dijeron los residentes.

El terremoto dañó unas 200 viviendas en Dalbandín, un pueblo de 15.000 personas situado cerca del epidentro, dijo que Nadeem Ahmed, presidente de la Agencia Nacional de Manejo de Desastres de Pakistán. No se informado de víctimas hasta el momento en todo el país, indicó.

Pero las autoridades seguían registrando las zonas remotas de Baluchistan, relató Saeed Jamali, comisionado adjunto del distrito de Chaghi.

Boletín especial del volcán Tungurahua No. 02

 

17 de enero de 2011

A partir del 5 de enero pasado, fecha del anterior Informe Especial, la actividad del volcán ha continuado disminuyendo. Durante los últimos 12 días las columnas de emisión han estado constituidas exclusivamente por vapor de agua sin que se haya detectado la presencia de ceniza en las mismas. Desde el 25 de diciembre del 2010 no se han registrado explosiones y la cantidad de sismos LP (largo período, evidencia de transporte interno de fluidos) ha descendido aún más. Los contenidos de gas SO2 en las emisiones se mantienen en valores bajos, lo cual es corroborado también por los resultados de las medidas satelitales del sensor OMI. Las medidas de deformación tampoco han sufrido variaciones respecto a la relajación descrita en el informe del 5 de enero pasado.

 Por otro lado, en dicho Informe el IG había indicado también que durante la última mitad del mes de diciembre anterior se detectó la presencia de sismos de tipo VT a razón de uno por día en promedio. Este tipo de sismos generalmente en el caso del volcán Tungurahua han sido sintomáticos de nuevas intrusiones magmáticas y han sido los precursores de un incremento de la actividad explosiva. Sin embargo, como se indica antes, la actividad del volcán continúa disminuyendo y no se han detectado evidencias en los otros parámetros monitoreados que haya nuevas intrusiones magmáticas significativas. En este caso, se estima que la presencia de tales sismos VT fueron más bien el resultado de condiciones de descompresión en la cámara magmática y en los conductos del volcán, una vez que la presión interna se agotó como producto de la liberación de presión ocurrida durante la intensa actividad del 4 de diciembre y continuada durante la actividad moderada evidente hasta la última semana del año 2010. No se han registrado eventos de tipo VT en lo que va del 2011.

Bajo estas condiciones, tal como manifestábamos en nuestro primer Informe Especial del año 2011, nuevamente se confirmaría lo previsto en el primer escenario presentado en el Informe Especial del 7 de diciembre de 2010, por lo que se estima que se ha agotado ya el  volumen de la intrusión de magma que dio origen a los episodios explosivos que se iniciaron el 22 de noviembre de 2010 y por tanto no se prevé la ocurrencia de nueva actividad explosiva en el corto y mediano plazo.

 De todas maneras el IG recuerda que durante el año 2010 en el volcán Tungurahua se produjeron, principalmente en mayo y en menor medida en noviembre, erupciones súbitas sin precursores evidentes que hubieran sido registrados en el sistema de monitoreo volcánico, por lo que las autoridades y la población deberán ser conscientes de esta nueva forma de funcionar del volcán Tungurahua que da muy poca posibilidad de emitir avisos previos.

 El IG continúa en su labor permanente de vigilancia del volcán y de ocurrir cambios en las condiciones actuales, se comunicará inmediatamente a las autoridades y a la comunidad.

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

12:00 (tiempo local)

Técnicos del Geofísico recuperan datos de un acelerógrafo instalado en el Municipio de Otavalo. Foto: GM/IG-EPN
El Comercio, 16 de enero de 2011

El Instituto Geofísico fortalecerá el Servicio Nacional de Sismología y Vulcanología con recursos del Estado. Para este objetivo, esta entidad recibirá USD 8 777 362 de fondos asignados por la Secretaría Nacional de Educación Superior Ciencia, Tecnología e Innovación, Senescyt. Es uno de los proyectos que más financiamiento recibirán de la entidad.

Hugo Yepes, director del Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, explica que desde el 2008, año en que se presentó el proyecto, han recibido el 60% del total de los fondos. El objetivo es conformar un Servicio Nacional de Sismología y Vulcanología en Ecuador. Para ello, se destinan recursos en la compra de nueva tecnología; es decir, sismógrafos, GPS en tiempo real, acelerógrafos, entre otros dispositivos. Estos últimos son aparatos que registran la aceleración del suelo durante un terremoto.

Esta tecnología es empleada en la evaluación de movimientos fuertes. Por el momento, se han instalado alrededor de 20 acelerógrafos en varias zonas del país, entre ellas, Pichincha, Guayas, Loja y Santo Domingo. Aún restan por colocar estos sistemas en sitios de la Costa y el Oriente.

Todo país que esté sujeto a la presencia de terremotos debe tener estos equipos, porque los valores que se registran en ellos son fundamentales para el diseño de estructuras sismorresistentes.

Artículo originalmente publicado el 12 de enero de 2011 en "Nuestro Blog"

El terremoto de Puerto Príncipe tiene singular importancia en la historia de los desastres naturales que han impactado a América Latina y el Caribe, en primer lugar debido al gran número de víctimas que causó el sismo (más de 316 000 muertos, 350 000  heridos y 1’500 000 desplazados, según datos oficiales proporcionados por el Primer Ministro de Haití al cumplirse el primer aniversario del terremoto) y, en segundo, porque congeló, luego de 30 segundos de trepidación intensa, el desarrollo de todo un país.  Solo un sismo en el último siglo produjo mayores pérdidas de vidas, el terremoto de 1976 en Tangshan, China, mientras que el gran terremoto de Sumatra del 2004 cobró la vida de 230 000 personas, aunque la devastación provocada por este último se debió principalmente al posterior tsunami que se generó a causa del terremoto y que barrió las costas del Océano Indico.

He aquí algunos temas recogidos de la experiencia haitiana, que obligan a nuestra reflexión:

1. Los daños causados por terremotos pueden sobrepasar la capacidad de respuesta de un país en el corto plazo, pero también su capacidad de recuperación a mediano y largo plazo.

Los daños causados por el terremoto del 12 de enero de 2010 se han estimado entre 7 500 y 14 000 millones de dólares que representan hasta el 120% del PIB de Haití. Si se comparan los costos económicos de la tragedia con los causados por el terremoto de Chile (alrededor de 20 000 millones de dólares), parecerían ser similares al estar dentro del mismo orden de magnitud. La diferencia radica en que la reserva monetaria de Chile a la época del terremoto sobrepasaba los 45 000 millones de dólares. En buen romance, Chile podía absorber el impacto de la catástrofe sin ayuda externa; a Haití el terremoto le significaban 54 años de retraso en su desarrollo (suponiendo que el crecimiento económico de Haití se mantenía a un promedio de 2,22% anual que es la media de los últimos cinco años según el Banco Mundial). En otras palabras, Haití retrocedió en esos fatídicos 30 segundos a su condición anterior a 1956. Siendo ya un país con inmensas dificultades para su desarrollo, el terremoto lo ha colocado en una situación prácticamente inviable y los problemas de todo tipo que se vislumbran en los titulares de la prensa que sobre Haití, desde insalubridad y la epidemia de cólera hasta ingobernabilidad y la imposibilidad de elegir presidente, son prueba de ello.

2. Donde la tierra ha temblado, temblará (Plinio el Viejo, alrededor de 79 AD)

A pesar de que se conocía que Haití se encuentra en una zona sísmica muy activa, marcada por la presencia de una microplaca tectónica llamada Gonave, muy poco se hizo para no presentar una vulnerabilidad extrema ante los terremotos característicos de una zona límite de placas.  Esta microplaca se está moviendo en sentido contrario a la vecina placa de Norteamérica una velocidad de 2 cm cada año y acumula energía sísmica a esa tasa anual. Cabe anotar que la placa de Nazca se mueve contra la placa de Sudamérica, en la que se localiza el Ecuador, a razón de 6 cm por año, tres veces más rápido que en Haití, con lo que en la zona de rozamiento entre nuestras dos placas se acumula también tres veces más energía sísmica que en el ambiente tectónico haitiano.

La falla geológica causante del terremoto se denomina falla Enriquillo- Plantain Garden y atraviesa el sur de Haití de oeste a este, penetrando en República Dominicana con la que Haití comparte el territorio de la Isla Hispaniola. La falla pasa muy cerca de Puerto Príncipe y había sido claramente reconocida como activa antes del fatídico 12 de enero de 2010.

Puerto Príncipe en particular y todo el trazado de la falla Enriquillo-Plantain Garden fueron afectadas por grandes terremotos en 1684, 1751, 1770 y 1860. Un atento observador podrá notar rápidamente que cada siglo en la historia de Haití al menos un gran terremoto liberaba la energía sísmica acumulada de manera constante por el movimiento diferencial de las dos placas tectónicas y que era cuestión de tiempo que la pausa telúrica observada durante el Siglo XX se rompiera. Seguramente muchas décadas de inestabilidad política y problemas económicos y sociales hizo olvidar a los haitianos estos capítulos de su historia. En el Ecuador, y en particular en la Sierra centro-norte, la historia sísmica es muy similar. Todos los siglos a partir de la conquista tienen uno o más terremotos emblemáticos que causaron gran destrucción, muerte y posterior refundación o reasentamiento de las ciudades: 1698 Ambato, 1797 Riobamba, 1868 Ibarra, 1949 Ambato. Son capítulos de nuestra historia que no podemos olvidar. No es para sorprenderse que en el mismo entorno socioeconómico, Haití careciera de un centro sismológico, de códigos de la construcción y de una cultura de prevención ante terremotos.

3. Las construcciones mal diseñadas y mal construidas son peligrosas
A pesar de la gran catástrofe y de la percepción que se pudiera tener de la magnitud de los daños al observarlos a través de los noticieros de la televisión, no todo se destruyó en Puerto Príncipe. Evaluaciones realizadas después del sismo permitieron reconocer que las construcciones con menores daños fueron, por un lado, aquellas diseñadas y construidas siguiendo normas sismorresistentes efectivas y, por otro, aquellas construcciones muy pobres, hechas con materiales muy livianos, con paredes de madera y techos de metal corrugado (Lindell, 2010).

Sin embargo, los mayores daños se observaron en estructuras moderadamente costosas, estructuradas con columnas y losas de concreto rellenadas con paredes de bloques de concreto, pero que no contaban con ninguna capacidad para absorber, transmitir y/o disipar las fuerzas sísmicas por sus graves deficiencias en diseño sismorresistente y por métodos de construcción y materiales inadecuados (Lindell, 2010).

Grandes diferencias separan a Ecuador de Haití en lo que a su desarrollo se refiere (Indice de Desarrollo Humano: Ecuador puesto 77; Haití puesto 145; datos relativos a 2008. PIB: Ecuador puesto 65; Haití puesto 132; datos relativos a 2007. Fuente FMI); sin embargo, no deja de llamar la atención que la descripción hecha del tipo de construcción mayoritariamente destruida en Puerto Príncipe tenga gran similitud a la que, por práctica común, predomina en Quito y en gran parte de la Sierra ecuatoriana. Es muy aventurado establecer con base en esa sucinta descripción que las construcciones en Quito se comportarían de manera similar a las de la capital de Haití. Sin embargo, no podemos dejar de recordar que, según datos oficiales, el 68% de la construcción en Quito es informal y, por tanto, con alta probabilidad de haber sido edificada sin criterios sismorresistentes y con métodos y materiales inadecuados para una zona sísmica.
 
4. La topografía es un factor a tener en cuenta en la amplificación de las fuerzas sísmicas

Es ampliamente conocido que en las cuencas y el fondo de los valles las fuerzas sísmicas se amplifican principalmente por la presencia de capas de suelos poco consolidados. El caso más claro al respecto se observó durante el terremoto de México de 1985, donde los daños se circunscribieron a edificios construidos en suelos blandos correspondientes al relleno del antiguo lago de Texcoco.

Estudios realizados por Hough y otros (2010) a raíz del terremoto de Haití han demostrado que la topografía también es un factor de amplificación de las fuerzas sísmicas en niveles mayores a los esperados. Esta amplificación sísmica provocó daños importantes en construcciones localizadas en las partes altas de las colinas y crestas de las lomas que circundan Puerto Príncipe provocando el daño y colapso de importantes hoteles, embajadas y viviendas. Las condiciones de la topografía que circunda a muchas ciudades de la Sierra y a algunas de la Costa ecuatorianas nos obliga a tomar en cuenta a este factor.

Nos duele mucho la tragedia que asoló Haití y que continúa un año después. Aprendamos de su tragedia para evitarnos dolores propios. Reflexionemos sobre nuestras propias vulnerabilidades para tratar de reducirlas antes de la siguiente campanada del reloj sísmico.

 

Hugo Yepes/Mario Ruiz

Instituto Geofísico

12 de enero de 2011