Comunidad

El Túnel de la Ciencia es una exposición itinerante que ha viajado por varios países de Europa y Latinoamérica. La exposición se presentó en Quito, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana entre el 22 de junio al 21 de Agosto de 2017. Este evento contó con la organización de Yachay Tech, conjuntamente con la Cámara Alemana – Ecuatoriana, la Escuela Politécnica Nacional, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología SENESCYT, la Agencia de Promoción Económica del Municipio Conquito, El Ministerio de Educación, la empresa ecuatoriana y SERTECP.

El Instituto Geofísico presente en el Túnel de la Ciencia

Figura 1.- Publico observando el experimento de formación de flujos piroclásticos.


El Ing. Daniel Sierra perteneciente al Área de Vulcanología del Instituto Geofísico obtuvo una beca para participar en el “Curso de Prevención y Manejo de desastres Volcánicos para los Países de América Central y del Sur”, organizado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).

Personal del IG participa en curso de prevención de desastres volcánicos en Japón

Figura 1.- Los participantes del Curso realizan una excursión al Monte Komagatake en compañía de las autoridades locales, científicos, miembros de la policía, cuerpo de bomberos y otras entidades de respuesta.

Contexto
La ciudad de Quito fue seleccionada en el contexto de un proyecto de investigación franco-ecuatoriano (Proyecto REMAKE) como objetivo para la aplicación de una metodología integral para la evaluación del peligro sísmico debido a sus características particulares. Está situada en una depresión estrecha o cuenca sedimentaria en el valle interandino (elevación entre 2200 y 3000 msnm) asentada en el bloque levantado de una falla inversa que tiene una velocidad de 4-5 mm/año, cuya amenaza se ha demostrado que es elevada y finalmente ha sido afectada numerosas veces por terremotos históricos (locales y regionales). La estructura profunda de la cuenca de Quito es desconocida y el impacto de las ondas sísmicas en la cuenca tiene que ser evaluado. Más específicamente, se desconoce la forma y extensión de la cuenca en profundidad, así como también la velocidad de propagación de las ondas P y S en el material que rellena la cuenca, compuesto principalmente por materiales volcánicos. Hay varios indicios que esta cuenca amplificaría notablemente las ondas sísmicas.
Diferentes laboratorios componen el grupo de trabajo:

Los beneficios de este grupo de trabajo serían los siguientes:

  • Contar con un modelo de la cuenca de Quito (geometría y modelo de velocidades con las que se propagan las ondas de cuerpo (P & S) así como también una caracterización de la respuesta o comportamiento de la cuenca al paso de ondas sísmicas o microzonificación sísmica.
  • Este resultado es un input para crear escenarios sísmicos (movimiento o sacudimiento del suelo ante la ocurrencia de sismos de diferentes magnitudes en diferentes zonas del país); junto con el input de vulnerabilidad de los edificios (a cargo de otro grupo de trabajo dentro del mismo proyecto) se pueden crear escenarios de daños.
  • Estos conocimientos generados, a su vez, contribuirán también al mejoramiento de instrumentos nacionales de planificación y regulación como el Plan Nacional de Desarrollo, Planes de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo, el Código Ecuatoriano de la Construcción, entre otros.
Miércoles, 26 Julio 2017 12:36

Trabajos en la Isla Puná y en Pedernales

Entre el 11 y 20 de julio del 2017, 5 investigadores del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) y 5 investigadores del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD - por sus siglas en francés) realizaron trabajos geológicos, geofísicos y de mantenimiento técnico e instalación de equipos sísmicos en la Isla Puná, en la provincia de Guayas y trabajos geofísicos en Pedernales, provincia de Manabí.

Los trabajos técnicos consistieron en labores de mantenimiento en la estación sísmica de banda Ancha de código ISPG (figura 1) que opera en la isla desde junio de 2014. Además, se instalaron 2 estaciones temporales (PU01 y PU02, Figura 2) y un acelerómetro, lo que permitirá estudiar de mejor forma la actividad sísmica de la isla.

Trabajos en la Isla Puná, en Pedernales

Figura 1. Mantenimiento en la estación sísmica de banda ancha ISPG en la Isla Puná.

En Junio del 2017, miembros del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN) con científicos de Cambridge University (UC) y un guardaparque del Parque Nacional Galápagos (PNG) participaron de una misión de investigación en el flanco oriental del volcán Wolf (isla Isabela). La misión fue preparada con la ayuda de la  Fundación Charles Darwin. Se realizaron trabajos de campo sobre los flujos de lava emitidos durante la erupción de mayo-julio del 2015 y también sobre flujos más antiguos asociados a numerosos periodos eruptivos del volcan Wolf. Con un drone proporcionado por el proyecto STREVA se hicieron imágenes aéreas de los flujos de lava para producir ortofotos y modelos numéricos de terreno de alta resolución con el fin de estimar el volumen de magma emitido durante la erupción. Las muestras de lava y escoria obtenidas serán analizadas (petrología y geoquímica) en Cambridge University para determinar las condiciones pre-eruptivas del magma y definir la configuración del sistema de alimentación del volcán. El objetivo de esta investigación es entender cómo se disparan las erupciones del volcán Wolf, y de los volcanes de Galápagos en general, con el fin de mejorar la evaluación del peligro volcánico a largo y corto plazo.

Investigación conjunta con la Universidad de Cambridge en el volcán Wolf, Galápagos

Fig.1 - Volcán Wolf, Isla Isabela, archipiélago de Galápagos (foto: Benjamin Bernard, IGEPN).

En días pasados miembros del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN) participaron con palenólogos del Florida Institute of Technology (FIT), de la Universidad de Amsterdam (UvA) y la Universidad Católica (PUCE-Quito) en el muestreo en un corte geológico ubicado al oriente de la ciudad de Latacunga de capas antiguas de material orgánico y de cenizas volcánicas.

Trabajo colaborativo entre Volcanólogos y Paleontólogos potenciarán los conocimientos sobre el Paleoclima en el Valle de Latacunga en los últimos 20 mil años

Fig. 1: Los profesores Mark Bush (FIT) y Crystal McMichael (UvA) examinando el corte compuesto de turbas y cenizas volcánicas blanquecinas, ubicado al oriente de la ciudad de Latacunga.

El motivo fue la recolección minuciosa de las capas geológicas que consisten de suelos muy orgánicos y capas de ceniza que se acumularon en una paleolaguna/ciénega (que hoy en día ya no existe).  Sin embargo, su presencia durante el Pleistoceno permitió la acumulación de capas muy finas, las mismas que son un tesoro de polen de las plantas existentes durante ese período.  El posterior estudio en laboratorio de los estratos servirá para identificar los tipos de pólenes que pertenecían a las plantas que vivían en la zona de Latacunga en tiempos antes de la llegada del hombre.  Se estima que el corte pueda extenderse a más de 20,000 años antes del presente, pero sólo se va a saber las edades más precisas en base de análisis con el método carbono 14 (14C).  Los tipos de plantas que crecían son indicadores de las temperaturas y la humedad reinante durante ese período.  El estudio en detalle de los cambios bruscos en los diferentes tipos de pólenes también son indicadores del impacto que hubo de las abundantes caídas de cenizas en el régimen de la flora y, por extensión, de la megafauna que vivía en el Valle Interandino.  Es posible también que se encuentren los pólenes de los primeros sembríos de maíz en el valle de Latacunga, que por lo menos tendrían una edad aproximada de unos 7000 años antes del presente.