Jueves, 28 Agosto 2014 15:28

Aclaración a la nota publicada por diario El Comercio

En relación a la nota de prensa publicada por el diario El Comercio en su página web el día 27 de agosto, bajo el titular “Se pronostica una erupción de mayor intensidad del volcán Tungurahua”, el mismo que ha causado preocupación e incertidumbre en la ciudadanía; debemos manifestar enfáticamente, como ya lo hemos hecho anteriormente, que científicamente no existe manera de hacer predicciones sobre la actividad volcánica, esto es determinar con precisión la ubicación, la fecha, la hora y la magnitud de un evento de tal naturaleza. En base al conocimiento del registro geológico del volcán, a la interpretación de los datos del monitoreo instrumental y al patrón de la actividad reciente del volcán, se definen escenarios de actividad que podrían ocurrir en el volcán con una mayor o menor probabilidad.


En el Informe Especial N° 19 de la actividad del volcán Tungurahua, publicado el 19 de agosto del presente, claramente indicamos “…se estima como el escenario más probable que el volcán siga desgasificando, que persistan las explosiones pequeñas a moderadas y que se produzcan leves y/o moderadas caídas de ceniza en las zonas aledañas al volcán….  Con la evacuación constante de los gases paulatinamente cesarán las emisiones y las condiciones de la actividad retornarán a los niveles anteriores.”; y en seguida a continuación decimos “Un escenario menos probable es aquel en que se produzca un ascenso rápido de un nuevo volumen de magma, rico en gases, que empujaría al magma que actualmente está estancado en las partes altas del cono. Esto podría dar lugar a una erupción explosiva con la posible generación de flujos piroclásticos. Este escenario podría ocurrir en un plazo de días a semanas. Sin embargo varias señales geofísicas serían precursoras de un evento con estas características, las que hasta el momento no han ocurrido.”

Luego del 19 de agosto, la actividad del volcán se manifestó de acuerdo a  lo previsto en el escenario más probable, sin embargo en los últimos días esta actividad ha experimentado un cambio, lo cual nos lleva a emitir un nuevo informe el 26 de agosto, al que hace referencia a la nota de prensa, y en el que afirmamos “En resumen, se cree que el volcán y sus manifestaciones superficiales están respondiendo a un ascenso sostenido de un cuerpo magmático que no ha logrado una rápida salida a la superficie. El registro continúo de altos niveles de gas SO2, la inflación muy notable en la parte alta del volcán, y el registro continuo de tremores y explosiones son indicios de un sistema magmático muy perturbado y probablemente cercano a producir una erupción de mayor intensidad y magnitud en el plazo de días a semanas. En este caso se podrían producir inclusive flujos piroclásticos peligrosos descendiendo hasta los flancos bajos del volcán. A corto plazo se espera caídas de ceniza moderadas hasta fuertes al occidente del cráter si no hay cambios en la dirección del viento.”.

De esta manera, una vez que hemos visto evidencias en los últimos días de que se ha producido un ascenso de magma hacia las partes superiores del volcán, el segundo escenario descrito en el informe del 19 de julio tiene ahora una mayor probabilidad de ocurrir y es lo que mencionamos en nuestro informe del 26 de agosto. Sin embargo, hay incógnitas sobre la manera que se presente la actividad eruptiva de mayor intensidad que se menciona, ya que podrían producirse fuertes explosiones y/o una emisión intensa de ceniza o incluso con flujos piroclásticos descendiendo por sus quebradas. Por esto, los técnicos del IGEPN y todos volcanólogos en general, delinean escenarios y no pronósticos para dar una visión en base de los datos de monitoreo y la experiencia colectiva, de que posiblemente va hacer un volcán.  En el interior de un volcán es muy difícil saber las condiciones magmática y peor a verlas.  No es así con las nubes meteorológicas que son visibles y saben su rumbo, y donde se puede hacer un “pronóstico” sobre su arribo a tal zona.   Es importante destacar que frente a esta probabilidad, es necesario que las autoridades y las comunidades sujetas a esta eventual situación, sean conscientes de ello y se activen los planes de preparación y contingencia.

 

Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional